Los tacos al pastor son uno de los grandes tesoros de la gastronomía mexicana. Han sido reconocidos en múltiples ocasiones como uno de los mejores platillos del mundo. Lo cierto, es que unos buenos tacos de pastor son un sueño, y unos malos la peor de las pesadillas. Es por ello que hoy, os queremos contar, algo más de la historia y de los secretos de este delicioso platillo.
El origen de los tacos al Pastor
Hacia finales del s XIX, y sobre todo principios del siglo XX la inmigración libanesa a México fue un acontecimiento que influyo mucho en la cultura del país. Hoy encontramos muchas familias de ascendencia libanesa, que siguen respetando sus recetas familiares, aunque estas han evolucionado con su paladar que ahora tres o cuatro generaciones después tienen un paladar mucho más mexicano.
Al igual que sus diferentes recetas, también trajeron técnicas únicas de su país de origen. Entre ellas esta el asador vertical, también conocido como shawarma. En los primeros años de su entrada en el país vemos que este se utilizó siempre con cordero, pero el ingenio del mexicano no deja de cautivarnos. Y es que mucha de la cultura gastronómica de México, tiene todavía nombre y apellidos. Este es el caso de estos deliciosos tacos, que además fueron bautizados por una mujer.
Doña Concepción Cervantes
Fue en los años 60 cuando Conchita enviudo de su marido. Dejándola al cargo de sus cuatro hijos. En su búsqueda por sacarlos adelante, un día comprando unos tacos arábes (estos elaborados en shawarma) se le ocurrió la idea de hacer unos tacos diferentes utilizando la técnica de los libaneses. Se asocio con un taquero que dominaba la técnica de nombre Josué. Y juntos empezaron la búsqueda de local.
Fue en la calle Tamaulipas de la colonia Condesa donde encontraron el local, y ahí abrieron la taquería el Tizoncito en el año 1966. En la actualidad, aún pueden probar estos tacos en alguno de sus locales de la CDMX. El local era tan pequeño que no podían hacer instalación de gas, así que improvisaron su propio asador vertical de carbón.
Decidieron utilizar carne de cerdo ya que era mucho más barata que la de cordero. Y Conchita, preparo el marinado entonces en una olla. Un poco de vinagre, unos cuantos chiles, un poco de achiote,.... Josué lo armo como si de un shawarma de cordero se tratara, pero no parecía suficiente. Entonces conchita vio a uno de sus hijos jugando con un trompo, y así se le ocurrió la idea de armarlo con esa forma.
Al probarlo, les gusto el sabor del taco, pero les pareció que le faltaba algo. Un sabor agridulce que equilibrara la mezcla. De esa forma, se les ocurrió utilizar la piña. Así fue como nacieron los deliciosos tacos al pastor. Un sabor único que cautivo a la gente. Al ser algo que no habían visto nunca, adquirió rápidamente popularidad y les obligo a crecer abriendo nuevas sucursales.
Sabores que se riegan como la pólvora
La popularidad de esta delicia hizo que pronto empezara a verse en multitud de taquerías alrededor de México. Volviéndose un platillo icónico de la gastronomía del país. No patentaron la receta ,ni el asador de carbón por lo que fue fácil para el resto de taqueros copiar su concepto. Lo que si hicieron fue en el año 1972 registrar la propiedad intelectual de este delicioso taco.
Mientras planean su próximo viaje a México, y su visita al Tizoncito para ver si le cumplimos con nuestro sabor. Déjense caer por acá y prueben nuestros tacos al pastor. Estamos seguros que no les dejaran indiferentes. Les dejamos una foto del taco terminado para que se la pasen salivando hasta su próxima visita.
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